Viajar es sin duda uno de los grandes placeres de la vida. Es la única forma que tenemos para conocer nuestro planeta, así como otras culturas, personas y costumbres. Sin embargo, debido al continuo avance del cambio climático, se está revolucionando la forma de viajar.
El turismo y el clima se encuentran profundamente relacionados. De hecho, algunas de las causas del cambio climático están relacionados con el turismo. El transporte genera una quinta parte de los gases de efecto invernadero europeos1 y especialmente los aviones generan el 2% de las emisiones de gases de efecto invernadero del mundo.2A pesar de la clara relación entre el clima y las actividades turísticas, los estudios sobre los impactos del cambio climático en el sector son muy escasos.3 Por lo tanto, es importante aprender a viajar de forma responsable cuidando la salud de nuestro planeta. Estos son algunos consejos para lograrlo:
El viaje puede ser cero emisiones de principio a fin, por ejemplo, incentivando el turismo nacional y planificando viajes en bicicleta o a pie. Si la ruta planeada es más larga, sin duda la opción más limpia es el tren. En Suecia ha nacido un movimiento social conocido como flygskam. Dicha expresión puede traducirse al español como “vergüenza de volar”, y cada año se está popularizando más en toda Europa. El concepto sueco se está extendiendo tanto que ha ocasionado otro efecto: el orgullo de viajar en tren.4
Otro gesto fácil para viajar de forma sostenible es reducir el uso y consumo de plásticos, por ejemplo, usando una botella de agua reutilizable.5 Siempre hay que hidratarse durante un viaje, así que para no acabar comprando botellas de plástico, viajar con una botella rellenable es sin duda la opción más práctica, así como la más económica. Sin embargo, no siempre es posible esta opción, ya que en determinados países o lugares del mundo el agua no atraviesa un proceso tan exhaustivo de purificación, pudiendo estar aún contaminada. Por eso, habría que ser más precavidos con el consumo del agua y revisar las recomendaciones vacunales en el país al que viajamos para mayor precaución.6
Además, para ser un viajero 100% responsable, es imprescindible apoyar la economía local. ¿Cómo hacerlo? Respetando el entorno que te rodea y consumiendo productos kilómetro cero, es decir, favoreciendo los negocios y los artesanos locales.